Ciudades del ayer, del hoy y del mañana. reflexiones del congreso sobre paisajes urbanos y sostenibilidad

Ciudades del ayer, del hoy y del mañana. reflexiones del congreso sobre paisajes urbanos y sostenibilidad

En 2018 tuvo lugar el congreso «Sostenibilidad y territorio: impactos de la calidad ambiental en la construcción y re-construcción de los paisajes urbanos» que tuve la oportunidad de dirigir junto a Javier Puldain, profesor de la ETS de Arquitectura de Donostia-San Sebastián, e Ignacio de la Puerta, director de Planificación Territorial, Urbanismo y Vivienda del Gobierno Vasco. Los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea fueron el marco perfecto para hablar sobre arquitectura, urbanismo, patrimonio, paisajes y sostenibilidad.

Durante los dos días que duró el congreso, pudimos vivir un intenso debate en el que renombrados ponentes compartieron su experiencia, su conocimiento y sus reflexiones con un público deseoso de expresar las preocupaciones que los avances tecnológicos y los cambios sociales suscitan en nuestros paisajes más cotidianos, así como de vislumbrar salidas a esos nuevos retos que nos sugieren.

Iñaki Ábalos, catedrático en la ETS de Arquitectura de Madrid, profesor residente, Former Chair del Departamento de Arquitectura en Harvard University Graduate School of Design y director de la oficina internacional de arquitectura Abalos+Sentkiewicz,

José Fariña, doctor arquitecto, licenciado en Derecho, técnico urbanista del IEAL, máster en Organización de Empresas y catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid,

Miguel Ángel Díaz Camacho, doctor arquitecto por la Universidad Politécnica de Madrid, profesor y director de la Facultad de Tecnología y Ciencia Universidad Camilo José Cela y presidente de la Asociación Sostenibilidad y Arquitectura, CSCAE,

Beatriz Sendín, arquitecta y urbanista en representación de n’UNDO,

Íñigo Rodríguez Vidal, doctor arquitecto y profesor de la UPV/EHU.

Todos ellos nos acompañaron estas dos jornadas de julio, llenando con sus ponencias un tiempo que, como siempre que se tiene algo realmente interesante que escuchar, pasó volando.

Por ello, motivada por un afán por dar continuidad y transmitir al menos algo de lo que allí aprendimos, no quisiera dejar pasar la oportunidad de compartir (y recuperar) aquellas reflexiones que en su día conformaron la sesión de síntesis que tuve la ocasión de ofrecer. Y, sobre todo, de invitar a quien, como los que allí estuvimos, comparta nuestra inquietud por el tema, a profundizar en el imprescindible trabajo que unos y otras desarrollan en este campo.

EL CASO VASCO

Ante la realidad objetiva, que ponía de manifiesto VICTORIA AZPIROZ (arquitecta en el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco) en la apertura del congreso, de que el 85% de los habitantes de la Comunidad Autónoma Vasca viven en entornos urbanos, el hecho de que una gran parte del parque inmobiliario que los conforma se encuentre envejecido nos hace enfrentarnos a una situación en la que los criterios que rijan las intervenciones sobre él serán clave en la configuración de nuestras ciudades, su forma, su imagen y sobre todo su modo de ser vividas.

La intención con la que arrancamos el congreso partía de la preocupación ante una problemática acuciante: la de cómo se ven afectadas nuestras ciudades por la aplicación de criterios dirigidos a conseguir los objetivos de eficiencia energética y sostenibilidad. Desde una base conceptual que es la de la comprensión de la ciudad como paisaje.

A lo largo de las ponencias que fuimos escuchando pudimos ampliar y ahondar en esta cuestión desde lo positivo. Una postura que es la que precisamente nos hace avanzar, proyectándonos hacia el futuro.

El 85% de la población vasca vive en entornos urbanos en su mayor parte envejecidos. Los criterios que rijan su rehabilitación serán clave en la configuración de nuestras ciudadaes, su forma, su imagen y, sobre todo, su modo de ser vividas | Victoria Azpiroz.

DOCUMENTALISMO Y CULTURA MATERIAL

Así, abríamos el congreso con una ponencia «Documentalismo y cultura material» –guiada por IÑAKI ÁBALOS– que nos recordaba la necesidad de superar visiones tradicionalistas en las que la división por disciplinas era norma. Una necesidad irrenunciable para entender las conexiones y los procesos que se producen y que definen el territorio y que es precisamente la realidad a la que debe atender el diseño por ser la que determina la vida cotidiana.

New Bund District Church .by Ábalos+Sientkiewicz | Shanghai

El arquitecto se convierte entonces en un documentalista, que debe compaginar el análisis y la creación para diseñar territorios contemporáneos, en una clara demostración de que a partir de toda esa documentación es posible generar máquinas térmicas que además respeten el carácter de los edificios y de los paisajes. Es decir, podemos diseñar desde el respeto al monumento y a la ciudad, recuperando los modos de hacer tradicionales, desde la simplificación pero la buena práctica en vez de recurrir a instalaciones y máquinas cada vez más complejas que no hacen sino borrar su espíritu.

LA ARQUITECTURA COMO ACTIVO AMBIENTAL

Avanzábamos en esas ideas, y MIGUEL ÁNGEL DÍAZ CAMACHO nos hacía ver las posibilidades que presenta la arquitectura para convertirse en un auténtico activo ambiental. Ante el reto de lo urbano, ante la dificultad de generar ciudad y no una amalgama o sumatorio de edificios inconexos, de iconos descontextualizados, la arquitectura se presenta como la herramienta clave para dar una solución cuando se amplía la mirada y con ella la escala. Así, desde ese cambio de mentalidad en el que todas las escalas sean consideradas de manera simultánea (el edificio, su entorno, el barrio, la ciudad, el territorio, el planeta), podremos plantearnos retos que sean capaces de atender las dos caras de esa misma moneda a la que él se refería, la de lo ambiental y la de lo social.

Borgen Hub by MADC

Y, de algún modo, nos veníamos quejando de las dificultades que las normativas prescriptivas, que rigen esta práctica de la arquitectura en nuestra realidad estatal, presentan a la hora de poner en práctica los compromisos que nosotros mismos nos fijamos en pos del desarrollo sostenible.

ARQUITECTURA SOSTENIBLE EN SUIZA

Para acercarnos un ejemplo de cómo las políticas pueden no sólo adaptarse al cambio, sino ser impulsoras del mismoIÑIGO RODRÍGUEZ VIDAL nos describió pormenorizadamente el caso suizo. Un país donde los objetivos son entendidos a muy largo plazo, porque se es consciente de la necesidad de fijar apuestas sólidas a futuro si realmente se pretende alcanzar objetivos ambiciosos en cuestión de sostenibilidad. De la experiencia comprendimos que no caer en la utopía requerirá de:

  • una bajada del consumo,
  • una coordinación entre instituciones que realmente se crean los compromisos establecidos,
  • un cambio en el modo de habitar que implique una vuelta a lo colectivo,
  • pero, sobre todo, del desarrollo de una fuerte conciencia ecológica social que impulse, promueva y sostenga el cambio.

Todo ello al tiempo que se nos recordaba que no podemos olvidar que cada sociedad debe buscar su propio camino en función de sus características propias.

Ante la necesidad de superar visiones en las que la división por disciplinas era norma, el arquitecto se convierte en un documentalista que debe compaginar el análisis y la creación para diseñar territorios contemporáneos | Iñaki Ábalos

INTERVENCIÓN DESDE LA NO-CONSTRUCCIÓN

En la segunda jornada, BEATRIZ SENDÍN de n’UNDO abría nuestra mente enfrentándonos a las contradicciones que existen en nuestras ciudades desde ese concepto de lo sostenible (a la degradación de lo natural, a la sobreexplotación del medio, a la arquitectura como icono, a la sostenibilidad entendida desde el número y la fórmula y no desde lo local y el espacio vivido). Unas contradicciones a las que podemos enfrentarnos con una actitud positiva: no tiene por qué producirse una elección entre hacer ciudad y proteger el paisaje. Y para ello, nos invitaba a pensar antes de actuar, para intervenir con la garantía de que nuestra contribución conduzca a la generación de espacios donde pueda suceder vida. Una intervención desde la reducción, la contención y la declinación razonada, que conduce al respeto, la valorización y la recuperación del carácter y el potencial de los espacios. A veces, «Nada es más».

Las comunicaciones, a cargo de PEDRO RODRÍGUEZ y ARTURO AZPEITIA, nos hablaban de las incoherencias y dificultades de gestión administrativa que muchas veces los límites administrativos o la falta de desarrollo metodológico de los propios conceptos con los que trabajamos nos están ocasionando.

TURISMO E IDENTIDAD EN LOS PAISAJES CULTURALES DEL SIGLO XXI

Una cuestión que retomaba JOSÉ FARIÑA al cierre de la jornada, al profundizar en los conceptos de paisaje, de cultura y de patrimonio, haciéndonos ver su carácter políédrico, múltiple y subjetivo, por depender del observador y, con él, de su percepción, de su experiencia, de su bagaje… Una subjetivad a cuya prueba nos hemos acercado a lo largo de la normativa y la legislación, de las políticas de protección y, sobre todo, del reconocimiento de lo que es o no es paisaje cultural o patrimonio. Y aquí llegamos a la propia base de la cuestión y es la distorsión en ese reconocimiento del patrimonio, fruto del desequilibrio presente hoy en día entre identidad, memoria y recurso – descompensado a favor de este último, como vemos claramente en las consecuencias derivadas del turismo, una actividad en todo aspecto insostenible-. Así, en nuestro comportamiento insostenible, acabamos por homogeneizar lenguajes y paisajes, en detrimento de la diversidad, de la riqueza del contexto y, en definitiva, corriendo el riesgo de convertir nuestros paisajes en simples escenografías.

Desde luego, podemos concluir en que a lo largo del congreso abordamos las cuestiones clave en el tratamiento de las ciudades, desde la perspectiva de lo sostenible, de lo cercano. Y de ellas surge la necesidad de recurrir a visiones holísticas de nuestros paisajes que permitan entender su funcionamiento, sus conexiones en su complejidad, con múltiples puntos de vista que sólo el trabajo transversal e interdisciplinar es capaz de alcanzar. Pero, sobre todo, surge la necesidad de continuar formándonos en materia de paisaje, en un camino donde nos queda aún mucho por aprender y donde estos foros de debate y, sobre todo, su traslación a la práctica se hacen absolutamente necesarios.

*Texto extraído de la sesión de síntesis del congreso “Sostenibilidad y territorio: impactos de la calidad ambiental en la construcción y re-construcción de los paisajes urbanos” a cargo de María Peraita Tajadura, arquitecta en la Cátedra UNESCO de Paisajes Culturales y Patrimonio, UPV/EHU.

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